6 de marzo de 2007

Notas curiosas

Lo que sigue lo encontré en "El regidor", un periódico de San Antonio, Texas, que publicaba un poco de todo. El texto salió el 13 de enero de 1913.


Amor a un gato

Cabe á Mrs. Catherine Carter, viuda, residente en Memphis. Thennenssee, la distinción de ser la mujer que ha cometido más locuras por un gato.
El gatito en cuestión llamado Tigre, se había quedado ciego de puro viejo, pero este otoño al acercarse los fríos invernales, sintió los deseos de diversión que según se dice sienten todos los felinos a fin de año.
Tigre aprovechó la primera oportunidad que encontró para lanzarse por una ventana, con tan mala suerte, que fue a caer a la calle, rompiéndose la columna vertebral.
Mrs. Carter inmediatamente contrató un tren expreso para llevar el gato a Nueva York, donde recibió los cuidados del Doctor de gatos más competente que pudo encontrar, logrando éste mejorar al morrongo hasta el punto de que su dueña lo diera por curado, comprándole entonces para pasearlo y enseñarlo a sus amistades, un collar de diamantes que valía mil dólares.
Pero la mejoría duró poco y Tigre murió en Atlantic City donde lo había llevado su dueña para convalecer. Su dueña lo ha hecho embalsamar, colocando su cadáver en una caja adornada de perdería, llegó su demencia tan lejos que pretendió se le permitiera enterrar al gato en el cementerio de Pleasantville, tratando de contratar un pastor protestante para que oficiara en los funerales. Ambas cosas les fue imposible obtenerlas y su desepercaión no tiene límites al pensar que los restos de su querido Tigre se perderán probablemente el día que muera.

A.

1 comentario:

Heriberto dijo...

Me gustó el manejo del idioma de la época.