5 de mayo de 2007

Ojo en el dedo

A los 11años solo quería tener un ojo en el dedo índice derecho, café azuloso y con pestañas tupidas. Eso aligeraría el boicot permanente de mis manos, una burla colgada de mis brazos: tiraban vasos, y me traicionaban cuando olvidaban salir del coche mientras la puerta del auto parecía decapitar mis dedos adormecidos.
Hoy me hice las pases con las manos, me bauticé un pensamiento a cada dedo, me vi en los ojos de mis huellas y cuando me quise llevar las manos de aquellos que inventan a niños con dedos. Mis manos me traicionaron y estrellaron la misma cámara con que tomé cada una de estas fotos blogueadas.
Uno ojo y un dedo para ser feliz…solo manos y espejos, para ver que si hay risa, flores, sueños y abrazos.

2 comentarios:

grg dijo...

ceci, tus manos no necesitan ojos porque tus manos ven y después sueñan y finalmente construyen aquello que quieren.

Tus manos son en sí, espejo y reflejo tuyo, cesua.

ces dijo...

gracias Nina y aquí mientras tanto mil gracias por prestarnos sus ojos.

la foto, es con mi ma....